"El damero de los sueños" de Gerardo David Curiá

El damero de los sueños, de gerardo David Curiá



El damero de los sueños


-pampa y asfalto-


Gerardo David Curiá



El hombre navega


El hombre navega
el ecuador de la mañana
sentado en el banco verde
de una plaza.

Sus manos caen
sobre la tela áspera
del pantalón.

Su cuerpo es un cuenco
de aire tibio
y hay nidos de sombras
en el gris oscuro
de su barba.

Y la luz se refleja
tan tenue en sus ojos
que el espacio se abre
y madura el silencio.


El significado de un durazno
                       
El fruto sólo puede madurar en el día justo,
y es tan frágil que
-con tan sólo rozarlo las sombras de la luna-
se deshace en la apariencia de la muerte;
sin embargo,
en las arrugas del carozo,
esconde la eternidad y la templanza.

Todo depende de la tierra y del tiempo.
La certeza del durazno es tan vasta
y tan lejana
que a veces asusta y no existe.
Nieve del estío


Una mujer ha terminado de bañarse.
 
Parada en el centro del vapor
se acaricia
suavemente la espalda
con una toalla blanca
y una gota de agua tibia
cae
 de sus cabellos.
 
Una mujer
secretamente hermosa
se peina el amor
como una novia.
 
La vida late
     debajo de la nieve.



La piel de la belleza


En el luto del lenguaje
crujen objetos olvidados.
 
Una trinitaria
florecida
junto a una hamaca
y la humedad verdosa
de los ladrillos
de un tapial.
 
Lo que no se cansa de nacer
mancha de abismos
la piel de la belleza.





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