Delta, de Fedra Spinelli |
Sobre "Delta" de Fedra Spinelli:
En este libro los hechos se superponen, la cronología (que “nada
explica”), aparece compactada y en fragmentos, con la confusión de los que no
comprenden lo que tienen en las manos. Y sin embargo hay una progresión de
viaje que también es un viaje adentro, que se multiplica, se ramifica como un
delta sin dejar de formar parte de un mismo río: los empuja una misma
corriente.
Entonces, está el viaje físico al Delta del Paraná, el viaje
interno, el viaje soñado por otros, que brindan los libros.
Lo “salvaje”, “eso, lo inevitable”, que desborda e irrumpe puede
verse a lo largo de todo el poemario. Está en lo cotidiano, a pesar de las
listas de hacer las compras, en la cabaña del Delta, en la propia sombra junto
al río. Entre el miedo y la fascinación, no se comprende lo que arrastra el
fondo, todo es opaco. El movimiento es simultáneamente una huída y una
búsqueda: “irse para encontrarse”. Un pedacito de tierra, una isla, la metáfora
del cuerpo, algo que funcione como ancla frente a la deriva del sentido, la deriva
de las aguas, la metonimia que hace de los cuerpos objetos inanimados en la
corriente.
“La pregunta sobre el amor, llevó a la pregunta sobre el ser”,
dice Fedra. Sólo que el verbo ser casi no aparece en todo el libro y el que no
deja de reiterarse es el verbo “estar”. Tal vez porque la existencia no se
comprenda más que estando, en los lazos que se tejen con la palabra del otro
-“entonces, lucha”-, dice el padre y hay algo que se detiene y hace pie.
Leticia Hernando
(fragmentos de Delta)
Adentro
El cuerpo ese pedacito de tierra,
alrededor. Emoción, río que fluye, calma a primera vista.
Una soga en el fondo que se lleva los
objetos, personas, embarcaciones, fuerza agazapada bajo la calma, hambre
escondida en la profundidad del cauce.
Busca algo en la profundidad. Algo
que la corriente no puede arrastrar.
El cuerpo es atisbo de raíz,
parentesco con el árbol.
Algo escondido en los pliegues de los
años, del zumbido en los oídos.
Algo añejo, ancestral, del origen en
el fondo de la lengua, donde nadie puede ver lo silencioso marcando el pulso de
la respiración, las enzimas trabajando, la savia distribuyendo vida.
La isla abre un pliego y muestra la
supervivencia.
La pregunta sobre el amor llevó a la
pregunta sobre el ser.
En un tren hay cientos de personas.
Nos iguala la situación de viajantes, solo eso.
Irme para irme, irme para encontrarme.
*
La mujer está exhausta, a pesar de su
cansancio se levanta temprano y va a hacer las compras. No siempre es bueno
empezar por el principio. La cronología nada nos dice.
Ella está sentada en el muelle,
escucha el agua golpear la madera. Esta rodeada por dos perros. Cerca cuerpo
perruno contra cuerpo de mujer, muy cerca. La sombra, de haberla, nos mostrará
que son uno. En el tiempo que dure la estadía del río serán unidad. Mujer y
perro, cuerpo y sombra.
*
"Tiempo atrás, en un tiempo ya olvidado, ella había imaginado África. Lo salvaje en lo cotidiano. El olor a África en las papilas. Ir de polizona, de fotógrafa, como quien espía la vida exuberante. De alguna manera, aunque sea como ladrona, ser parte, tomar instantes, colores, huellas."
"La corriente arrastra objetos, los manipula, los moldea, los transporta, los pasea. Ella decide esos destinos de cementerio para hojas, ramas, botellas, restos de casa o embarcaciones, cosas que la gente abandona.
Ella pensó que hay dos tipos de objetos, los que flotan y los que se hunden. Mientras ve el agua discurrir, crecer, subir la costa y avanzar a tierra. Masa duplicada (aumentada) de agua por la lluvia. Mientras observa el brillo sinuoso de esa danza que hace el río. Intenta hacer una lista de lo que queda en la superficie, lo liviano; y lo que se sumerge, lo que pesa. Trata de descubrir si lo que flota está vivo y lo que se hunde muerto. Pero no puede, no le sirve ese pensamiento. Le preocupa no poder saber qué tipo de cosa es ella. Si se va a ir al fondo o va a rodar a la deriva. Pero ve que el fondo también es una deriva, que si se hunde está viva, que el peso de algo se define en la corriente."
Fedra Spinelli |
Fedra Spinelli, nació en Buenos Aires, Argentina, en noviembre de 1970. Es poeta y periodista. Exploró también por la antropología, brevemente por artes combinadas. Hizo teatro, performances, danza y fotografía. En poesía tiene publicado «Vietnam» (edición artesanal) «Digo bosque y otros poemas» (ediciones del Dock).
su blog es cotidianapoesia.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario