La avidez del silencio de DAFNE PIDEMUNT |
"Dicen que dicen que la poesía no está en el decir, sino en lo que no dice. Se vuelve y desenvuelve la poesía, entonces, a partir del silencio y no de la palabra, aunque el silencio es palabra, acaso la más difícil de oír porque es la que más dice. Es como si en el papel hablara más el blanco que la letra... Es como si en el diálogo bastase más el gesto o la mirada que lo dicho... Es como si el temblor de una hoja ya fuera una desmesura del lenguaje... ¿Avidez de qué, entonces, si no Avidez del silencio para que la palabra hable? Por eso, sí, por eso, este libro no acepta ser cerrado, porque se vuelve y desenvuelve entre las manos –ahora, lector entre las tuyas–, de modo que siempre se vuelve y desenvuelve sobre sí mismo... sobre nosotros mismos... que nunca somos los mismos... sino otros...
– Si se pudiera pedir el sol como se pide un café– dice Dafne.
Y el sol estalla entre las manos..."
Alberto Szpunberg
Si se pudiera pedir el sol como se pide un café.
Desayuno a solas con el tiempo
(implacable el tiempo, a la hora de respirar)
Te digo palabras para que dejes de creer en mí:
digo abejita succionando una flor,
luna en tu sombra,
agua que te quema,
digo canción.
Te entregaría mi sangre a cambio de tus miedos.
-A veces el amor
no es asunto de los muertos.
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